Sí, se puede descubrir un mundo nuevo. La embarcación es uno mismo y la tripulación es todo ese conjunto: células, partículas, órganos, carnes, vellos, pelos, aires, pensamientos, sueños, deseos, experiencias, risas, suspiros. La lista es infinita, alma y cuerpo.
Este mundo no puede definirse en una sola palabra, es bastante libertad, mucho amor, muchas risas, muchos llantos, extrema sinceridad, respiraciones, nada de juicio. Y la esperanza, la recompensa. Es que es delicioso el sabor de lo inmaterial, lo intangible se vuelve más real que cualquier producto. Estando disponibles, una palabra de aliento es el alimento ideal, energía duradera hasta el día siguiente y entonces puedes repetir el ciclo.
Este mundo puede destruirse, no hay predicciones válidas, depende de cada dueño. Y seguramente se irán destruyendo. Pero lo mágico de todo esto es el poder re-descubrirlo y ser felices de nuevo, abrazarnos y apoyar a nuevas personas a que lo descubran también.
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